Montilla: "El voto del obrero vale igual que el del banquero

José Montilla aseguraba ayer a los periodistas que no le importaría que la campaña durase una semana más. Y eso que a las siete de la mañana ya estaba a las puertas de la fábrica de Seat en la Zona Franca protagonizando el primero de los cuatro mítines relámpago que llevó a cabo en una jornada maratoniana que acabó a las diez de la noche en la discoteca Razzmatazz de Barcelona. En todas sus intervenciones apeló al apoyo de los trabajadores y de aquellos que más directamente sufren los estragos de la crisis. «El voto del obrero vale igual que el del banquero», proclamó en su último mitin, en el barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat.



Montilla, ayer, durante el mitin relámpago que protagonizó ante la fábrica de Seat en la Zona Franca. FERRAN NADEU
Más informaciónNo esperes nunca dejar recuerdo Zapatero reprocha a Mas que abjure del modelo que pactó Tags: Elecciones 28N Edición Impresa Versión en .PDF Información publicada en la página 204 de la sección de Elecciones de la edición impresa del día 27 de noviembre de 2010 VER ARCHIVO (.PDF)
Subido a su palé rojo, proclamó, micro en mano, que un país de izquierdas no merece un Gobierno de derechas. «Sería un retroceso», advirtió. Montilla apuró las últimas horas de la campaña, esa que a él se le ha hecho corta y seguramente a Artur Mas demasiado larga, apelando a la concienciación de los progresistas, de los vecinos de los «barrios que necesitan más ayuda del Govern». Un mensaje que recordaba a aquel mítico «nosotros, los descamisados» que se inventó Alfonso Guerra.

AUTOCRÍTICA / El candidato socialista, que ayer se paseó también por Vilafranca del Penedès y Sant Pere de Ribes, vaticinó que si gana Mas se producirá un retroceso en los avances sociales, esos que son universales y no distinguen de clases. «La prioridad ahora no es hacer un referendo para separarse de España», como plantea ERC, ni aspirar al concierto económico, como propone CiU. De todas formas, ante los trabajadores de la fábrica de Seat, Montilla también reconoció que el Govern ha explicado «muy mal» la obra realizada, tanto en materia de infraestructuras como de salud y de políticas sociales. «La culpa es nuestra, no hemos explicado suficientemente las cosas que hemos hecho», asumió.

Montilla insistió hasta el último momento en una consigna que viene utilizando desde el día que empezó la campaña electoral: en las urnas todavía no hay ni un solo voto, que es una manera de decir que el PSC no da por perdidas estas elecciones. El cabeza de cartel se mostró especialmente molesto por la imagen, en su opinión triunfalista, que intentó transmitir ayer su adversario directo en el acto que realizó en el monasterio de Món Sant Benet (Bages). «Los que intentan dar la imagen de que la derecha ha ganado las elecciones se equivocan y menosprecian y desprecian la voluntad de la gente», criticó el aún president.

SMS Y 'E-MAIL' / De hecho, horas después el líder socialista reclamó a sus militantes que aprovechen la jornada de hoy, día de reflexión, para arañar votos: «Vosotros sí que podéis hacer campaña para convencer a los indecisos o a los desencantados».

El partido hizo llegar a los militantes un SMS firmado por Montilla en el que pedía apoyo para «combatir la crisis, por la justicia social y el entendimiento Catalunya-España». «Evitemos que gane la derecha», insistía. No fue la única petición de última hora que les hizo llegar su candidato. En un correo electrónico, enviado también ayer a última hora de la tarde, Montilla reproducía el mensaje que tenía previsto lanzar en el fallido cara a cara con Mas. Ese en el que proclamaba que un minuto es lo que se tarda en depositar la papeleta en la urna para decidir el futuro de un país y, añadía, el porvenir de toda una generación.

Los socialistas fían su éxito a la participación porque saben que la abstención los castiga directamente. CiU tiene a sus votantes movilizados desde antes de empezar la campaña mientras que el PSC sigue buscando votos debajo de las piedras.